martes, 31 de marzo de 2015

Cuidados de la madera.


Tratamientos de la madera

La madera, como toda materia viva, por su naturaleza degradable, precisa una serie de tratamientos preventivos para evitar, o retrasar en la mayor medida de lo posible, los ataques que puede sufrir por mohos, hongos e insectos así como por los agentes atmosféricos.

Lo primero que se hace con ella una vez aserrada, es reducir el grado de humedad hasta ciertos valores mediante su secado, dependiendo del uso (interior o exterior) con el fin de:

1. Reducir la probabilidad de infección de insectos, la aparición de moho y manchas y el deterioro durante el almacenamiento y uso de la madera. Los hongos y las termitas no pueden crecer en maderas cuyo contenido de humedad es inferior a 20%.

2. La contracción por el secado se completa antes de utilizar la madera.

3. El secado reduce el peso y aumenta la mayoría las propiedades de resistencia de la madera.

4. Sólo la madera relativamente seca se puede encolar, someter a acabado, labrar y tratar con químicos con buenos resultados.



Si a la madera se le va a dar un uso extremo, por ejemplo parquet de uso exterior público cercano al mar, se le aplica un tratamiento más avanzado, llamado "autoclave".
El autoclave es un tratamiento que combina tratamientos en profundidad y superficial, estos tratamientos ralentizan la velocidad de los movimientos de la madera dificultando la absorción de humedad y permitiendo la expulsión de los poco que absorba antes de que se produzcan grandes movimientos.

Acabados


Una vez la madera está seca se puede elaborar y crear los distintos diseños. Aunque ya lleve cierta protección y estabilidad debido al secado, se le aplica protección superficial para evitar arañazos, manchas, ataques frente a hongos e insectos, etc...

Básicamente los dos productos que se utilizan son los barnices y los aceites.

El barniz y la laca tienen composiciones químicas. El primero, es un producto que combina un tinte regular de madera (un colorante o una tintura para madera) y barniz (un sellador químico, generalmente poliuretano). La laca es un sellador químico hecho de resinas sintéticas naturales, como el acrílico o la nitrocelulosa, pero a menudo tiene muy poco o ningún colorante.

Más o menos, el uso de estos productos, viene a ser como si envolvemos la madera con un film transparente, impidiendo que la madera pueda respirar, además el barniz, también sufre desgaste con el tiempo y su renovación requiere un lijado en profundidad para eliminar cualquier elemento que pudiera afectar a la adherencia del posterior protector aplicable. No admite reparaciones locales ya que la diferencia entre lo no reparado sería sustancial.

Los aceites no contienen ni agua ni solventes y están basados en ingredientes naturales. Esto significa que el producto es muy seguro de usar, y a la vez, seguro para el entorno.

Los aceites con protección de alta calidad, respetan el medio ambiente debido a su tecnología avanzada de enlace molecular, el aceite se adhiere a los micrones de la capa superior de la madera mediante un fuerte enlace molecular sin formación de película y sin saturación, lo que da a la madera un aspecto natural, permitiendo notar sus betas al tacto.

Mantén el aspecto natural de tus muebles.


El aceite requiere de un procedimiento de limpieza y mantenimiento mucho mas riguroso que en el caso del barniz, no más complejo, sino más riguroso.

El aceite con una limpieza y mantenimiento adecuado permite renovarlo constantemente manteniendo un aspecto perfecto con independencia del tráfico al que sea expuesto. En el caso de tener que realizar reparaciones locales, éstas pueden ejecutarse sin necesidad de lijar toda la superficie ya que el aceite permite aplicaciones sin que se aprecie la transición entre zonas reparadas. Por supuesto el aspecto natural de la madera alcanza su máximo esplendor.

Proporcionar una protección más que suficiente 

Los aceites y las ceras permiten que la madera respire, lo que hace que no se reseque y que su buen estado de conservación se prolongue: no contienen disolventes, poseen un aroma agradable, proporcionan una protección más que suficiente y, puesto que no tienen resinas artificiales, son inocuos.

Algunos consejos

La madera es un material vivo, evite cambios bruscos de temperatura, humedad excesiva o una exposición prolongada al sol ya que puede producir alteraciones en el producto.

La madera va cubierta con una capa protectora de cera o aceite natural que la protege frente al agua, insectos, mohos y hongos.

La mejor forma de limpiar la madera es un paño húmedo con jabón, de esta forma evitará exponerse usted y a su familia a productos químicos perjudiciales para la salud. Bajo ningún concepto utilice productos con alcoholes o amoniaco. (Nosotros solemos usar el desengrasante de standhome el botecito amarillo, también lo vendemos en tienda).

Nuestra página web: www.carmenarcosmuebles.com
Esperamos que os resulte interesante.

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